Durante el período de 1928-1934, México se encuentra ante el
régimen del Maximato, que por medio del Partido Nacional Revolucionario,
el jefe máximo, Plutarco Elías Calles, dirige a la nación sin ser
presidente constitucional, pero a quien, los presidentes que gobiernan
durante este período, obedecen.
El Partido Nacional Revolucionario se convierte entonces en una
gran fuerza, que rige a la nación hasta nuestros días. Y que en el año
de 1934 decreta el artículo 83, donde está contenido el “Plan Sexenal”,
que señala: que el presidente de la república ocupará el cargo el 1 de
Diciembre, permaneciendo en el durante seis años y que no podrá
reelegirse.
Lázaro Cárdenas, Presidente de México (1934-1940) basa el
desarrollo de su sexenio en los puntos esenciales que constituyen al
Plan Sexenal, expuesto
por el Partido Nacional Revolucionario
(PNR) y empieza por marcar una política donde el Ejecutivo se sitúa por
encima del poder y termina con el Maximato.
Pero no se tienen los suficientes recursos humanos como obreros y
campesinos, obreros calificados, ni instrumentos teóricos ni materiales
para contribuir a la consolidación inmediata del país, por lo que se
hace necesario construir una infraestructura de tipo educativo que
permita dotar a México de técnicos capacitados en diversas áreas de la
producción: la educación superior será la encargada de proveer al país
de cuadros técnicos que apoyen la producción nacional. Por lo que se
crea el Instituto Politécnico Nacional.
Pero esa
reforma debe implantarse no solamente en el plano educativo; debe ser
una reforma de transformación social en el campo, la industria y el
comercio. En el agro ese cambio se hará a través de una reforma agraria,
llevada a cabo como una necesidad para dotar de tierras a los
campesinos con el objetivo de crear una producción eficiente y
abundante. Que dará fin al latifundismo y se creará el ejido.
El Estado interviene como regulador de la justicia social y de los
procesos económicos al dar un gran margen de apoyo al proletariado y
concesiones al campesino. Esto no quiere decir que el sistema político y
económico mexicano, este dando un viraje al comunismo o socialismo
solamente esta adoptando el nuevo sistema que sobrevive hasta nuestros
días, mediante una política fiscal que limita las ganancias del
empresario y da un mejor nivel de vida al obrero y al campesino.
El proceso de industrialización del país surge a raíz de la lucha
antiimperialista; siendo necesario para crear un contrapeso a la
inversión extranjera, dando paso a una economía balanceada entre capital
extranjero y nacional.
En el decreto oficial del 30
de Diciembre de 1936, exime de los principales impuestos a las
industrias totalmente nuevas, lo que ocasiona que a partir de ese
momento se sienten las bases de todo el proceso de desarrollo
industrial; pasando de una sociedad latifundista al punto de arranque
del régimen capitalista.
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